Zabal: “La carta de Carrió no rompe con el Acuerdo Cívico”

La misiva que envió ayer la líder de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI), Elisa Carrió, a dirigentes radicales “es una carta de sinceramiento que busca terminar con la lamentable disputa pública y mantener la unidad parlamentaria para cumplir con las promesas electorales”, aseguró a AIM la presidenta de esta fuerza política en Entre Ríos, Adriana de la Cruz de Zabal. “No es una ruptura con el Acuerdo Cívico y Social (ACyS), es reafirmar las convicciones partidarias”, señaló.

En diálogo con esta Agencia, de la Cruz de Zabal aseguró que la carta que ayer envío Carrió a Gerardo Morales, Ricardo Alfonsín, Ricardo Gil Lavedra y Mario Negri, “no significa el alejamiento de la CC-ARI del espacio que comparte con el radicalismo, con el socialismo y con el GEN, sino que busca sostener nuestros principios, que son no mentir, no robar y no votar contra los pobres. Es decir, basta de mentiras y vamos a trabajar en lo legislativo y desde un proyecto común, en la medida que no nos pidan que arriemos banderas y que perdamos el valor de la palabra que nos legaron nuestros antepasados”.

La dirigente oriunda de Basavilbaso reiteró que esa misiva no implica “una ruptura”, pero aclaró que “lo que no queremos es volver a lo que fue la Alianza; no queremos garantizar impunidad a los 'K' a través de un pacto que no nos conduzca a nada”.

La ex convencional manifestó que “la CC-ARI no quiere abandonar el Acuerdo Cívico y Social, que hemos construido tan trabajosamente”, y afirmó que por la pertenencia a ese espacio “se cedieron en numerosos distritos muchos lugares, porque nunca hemos hecho de la política una lucha de cargos”.

Sin embargo aclaró que “lo que no podemos hacer, es admitir que sectores del radicalismo realicen acuerdos con otros del partido Justicialista (PJ) y las corporaciones, para que todo siga igual y nada cambie”.

“En realidad”, opinó la dirigente, “con estas actitudes de algunos dirigentes todo se está transformando en un manoseo. Por eso, Carrio le está dando un punto final al manoseo; pero que quede claro, no al Acuerdo Cívico sino a esta disputa publica que no le hace bien a nadie. Es importante llevar el eje a otras discusiones, que son las que le hacen bien a la republica y dirimirán un proyecto de país”.